La Unidad Militar de Emergencias (UME) contará este verano entre sus filas con un nuevo miembro, un dron terrestre que acaba de adquirir y que permite realizar labores de ataque directo e indirecto en apoyo de los intervenientes, mejorando su seguridad. La UME pondrá a disposición del Estado para la actual campaña de lucha contra incendios forestales, hasta 1.400 militares en ataque directo al fuego y 1.500 de apoyo logístico.
La campaña, que comenzó el pasado 1 de junio y estará vigente hasta el 30 de septiembre, de acuerdo con las directrices emanadas del Comité Estatal de Coordinación (Cecod), busca reforzar por parte de la UME la acción de las comunidades en virtud de sus competencias en Protección Civil y gestión forestal durante esta campaña.
Entre las novedades para la presente campaña destaca la máquina automotriz teleoperada, un dron terrestre que la UME acaba de adquirir y que formará parte de la futura Unidad de Drones de la UME (Udrume).
Este dron terrestre de gran tamaño y peso tiene unas ocho horas de autonomía y capacidad para desbrozar y crear zonas para frenar el fuego, permite realizar labores de ataque directo e indirecto en apoyo de los intervinientes, mejorando su seguridad. Además, complementa el trabajo de las máquinas de ingenieros tipo bulldozer, según recoge EFE.
«Se trata de un dron absolutamente novedoso no solo en el resto de las fuerzas armadas, sino también en el resto de las administraciones del Estado, o quizás incluso de Europa», ha explicado el jefe de la UME. «Estas capacidades tecnológicas nos permitirán llegar rápido y sobre todo también mejorar la seguridad de los intervinientes» en la lucha contra los incendios, ha añadido.
Ademas podrá ahorrar personal porque apoya o realiza el trabajo de unos diez-doce militares, «que se podrán dedicar a otros menesteres».
La mejora de los sistemas de telecomunicaciones es otra de las novedades para esta campaña contra incendios, que se prevé «moderada en cuanto a las actuaciones» de la UME frente al fuego, debido a factores como la humedad del terreno por las últimas lluvias. Por todo lo anterior, se considera probable que «los grandes incendios forestales tengan lugar en las provincias mediterráneas y Canarias, debido principalmente a la sequía acumulada de los primeros meses del año, pero también de 2022 y 2023».